Un ladrido a tiempo.
Una mirada atenta.
Un minúsculo suspiro.
Un mimoso maullido.
Un lametón tierno.
Un pequeño empujoncito.
Un mugido.
Un trotar por el campo.
Un cojín compartido.
Te salvan del mundo.
Te llevan al cielo.
Sin moverte del sitio.
Olvidas que tienes prisa.
Que tienes hambre.
Que tienes sueño.
Que tienes miedo.
Te paras.
Compartes el momento.
El sentimiento.
Y te dejas llevar
por su corazón inmenso.
Te salvan de tanto
con su cariño…
Un día y otro día.
Y te salvan de ti…
Te salvan de ti.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©